Aquel compás lento y sublime que posee el caer de las lagrimas, me hace recordar el delicado rose de mis labios y los tuyos la primera vez que nos besamos... Tu estabas sentado sobre una almohada, sonriendo como pocas veces los hacÃas. Quise creer que yo era el motivo de tu alegrÃa, pero no era mas que el exitoso final de uno de tus tantos retratos. Ya no querÃa seguir siendo esa persona esclava de tus sonrisas, no querÃa seguir permitiéndote pasear constantemente por mis pensamientos. Asà que solo me acerque y te deje una caja que contenÃa todos mis sentimientos rotos y hastiados incapaces de seguir adelante sin ti. En seguida supiste que algo estaba ocurriendo y te acercaste rápidamente para tomarme entre tus brazos y preguntarme que me pasaba, y allà estaba, sintiendo aquello que me hacia tanto daño sentir; Tu piel y la mÃa limitadas por la amistad. He dejado mis sueños por hacer realidad los tuyos, he cambiado mis ideas por aceptar las tuyas, me he olvidado a mi mismo por recordarte exclusivamente a ti y no me arrepiento de aquellas decisiones que nos hicieron sentir más cerca de nosotros mismos, pero se que en cualquier momento tu te encontraras a ti, en alguien más y creo que ha llegado el momento de que yo haga lo mismo. Asà que solo te mire sabiendo que aquella seria la ultima vez que lo harÃa y secaste con tus pulgares las lagrimas que sin notarlo habÃa empezado a derramar. -Te amo. Dije. Y justo como me lo habÃan revelado mis peores pensamientos, tu no dijiste nada. Tu rostro solo estaba preso de la conmoción por el dolor que llevaban aquellas palabras , al parecer deje escapar más honestidad de la que debÃa. No querÃa seguir prolongándolo, asà que solo abrà la puerta para salir de tu vida, pero te escuche gritar: -Pensé que nunca te escucharÃa decir eso.Y apareciste frente a mi cerrando la puerta con el peso de tu cuerpo. -Te amo. DIJISTE. Y sentà como me iba desvaneciendo como humo saliendo de una chimenea, me sentÃa ligera, libre. Y empujando mi cuerpo frente al tuyo, dije muy cerca de tu boca: -Te he extrañado toda mi vida. Y nuestros labios apenas y se tocaron por primera vez. Fue entonces cuando sentà tus manos presionando detrás de mi para acercar mi rostro al tuyo y expresar en minutos lo que no habÃamos podido decirnos en años.
_________________________________________________________________________
Escrito antes del 2013